Julieta Venegas sorprende al público al unirse a Bad Bunny en su sexto concierto en la CDMX
Bad Bunny vive una etapa de consolidación absoluta y la Ciudad de México se ha convertido en una de las paradas más importantes de su gira mundial “Debí Tirar Más Fotos World Tour”. El artista puertorriqueño hizo historia al programar ocho presentaciones consecutivas en el Estadio GNP Seguros, una hazaña que confirma su peso dentro de la industria musical global.
El sexto concierto, llevado a cabo el pasado 19 de diciembre, destacó por encima del resto. Aunque aún quedan dos fechas por realizarse, el séptimo show el sábado y el cierre definitivo el domingo, cada una de las noches ha registrado lleno total y una respuesta masiva del público mexicano.
La velada tomó un giro inesperado cuando Bad Bunny detuvo brevemente su setlist para anunciar a una invitada especial. Minutos después, Julieta Venegas apareció en el escenario, desatando una ovación que recorrió todo el estadio y quedo marcado como uno de los momentos más emotivos de la noche.
Juntos interpretaron “Lo siento BB:/”, uno de los temas más emotivos de Bad Bunny; “Lento”, que resaltó la esencia pop de Julieta Venegas; y “Ojitos Lindos”, uno de los himnos más reconocidos del puertorriqueño en los últimos años.
Los conciertos en la capital también han destacado por su ambiciosa producción. El escenario cuenta con pantallas gigantes, pirotecnia, dos escenarios estratégicamente ubicados y una narrativa visual que recorre tanto las raíces puertorriqueñas del artista como las distintas etapas de su trayectoria.
Más allá del espectáculo, la presencia de Bad Bunny en la Ciudad de México ha tenido un impacto económico significativo. La llegada de miles de fans, tanto nacionales como internacionales, ha impulsado la hotelería, el consumo en restaurantes, el transporte y diversos comercios, reforzando a la capital como uno de los principales destinos para grandes espectáculos en América Latina.
La aparición de Julieta Venegas durante el sexto concierto no solo sorprendió a los miles de fans, sino que se convirtió en uno de los momentos más comentados del paso de Bad Bunny por la CDMX. Una noche que dejó claro que, más allá de récords y cifras, el artista puertorriqueño sigue demostrando su capacidad para crear momentos únicos que trascienden el escenario.